PRIDE: DIA INTERNACIONAL DEL ORGULLO LGBT

Mes del Orgullo Gay; como varios sectores de nuestra sociedad van a manifestar cual “pinche orgullo” o “como se le puede llamar orgullo a una abominación antinatural” (ojo eso no lo digo yo), desgraciadamente son comentarios que más de una vez hemos escuchado ante lo distinto, ante lo diferente, ante otras opciones. El mes pasado se conmemoro la lucha contra la Homofobia Bifobia, Lesfobia, etc. Pero es el mes de Junio cuando se llega a conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ, pero de donde parte todo eso.
Pues bien les contare la breve historia de este acontecimiento que es para celebrar en la comunidad; esta fiesta tiene lugar el 28 de junio, día en el que se conmemoran los disturbios de Stonewall (Nueva York, Estados Unidos) de 1969, que marcaron el inicio del movimiento de liberación homosexual.
En algunos países, la fecha original de celebración del Orgullo suele desplazarse al primer sábado anterior o posterior al 23 de junio, aunque también puede modificarse en caso de que coincida con otros actos relevantes (elecciones políticas, celebraciones masivas) o para conmemorar otras efemérides locales de acontecimientos trascendentes para el colectivo.
¿Que define el Orgullo LGBT?
La noción básica del «orgullo LGTB» reside en que ninguna persona debe avergonzarse de lo que es, sea cual sea su sexo biológico, su orientación sexoafectiva, su identidad sexual o su rol de género. Surge como una respuesta política hacia distintos mecanismos que el sistema patriarcal utiliza contra quienes se "desvían" de la heteronormatividad: la vergüenza, la exclusión y las agresiones físicas que pueden llegar hasta la muerte de la víctima. Desde un punto de vista lingüístico, el término «orgullo» designa 'el amor propio o la estima que cada persona tiene de sí misma como merecedora de respeto o consideración'. Esta definición transmite la idea de una dignidad intrínseca que todo ser humano posee y que no debe verse afectada por su conducta o por su orientación sexual. En este sentido, un concepto equivalente sería hablar de «dignidad LGTB».
Historia de los Disturbios de Stonewalle.
La madrugada del 28 de junio de 1969, la policía de Nueva York dirigió una redada contra el pub Stonewall, situado en el Greenwich Village. El colectivo gay respondió con una serie de manifestaciones que derivaron en incidentes violentos. En la historia del movimiento homosexual en Estados Unidos, este episodio señala el momento en que la comunidad empezaron a luchar contra todo un sistema, legal, policial y social, que les perseguía. En los 60 eran pocos los locales que acogían abiertamente a personas homosexuales. Entre estos estaba el Stonewall, que era propiedad de la mafia. Este pub servía a gran variedad de clientes, pero era popular por tener entre sus habituales a gais, transexuales, 'drag queens', afeminados, prostitutos masculinos y jóvenes sin techo. Durante las décadas de 1950 y 1960, toda persona homosexual estadounidense debía enfrentar un sistema legal mucho más hostil con los homosexuales que en muchos de los países al este del telón de acero. Todos los estados del país, a excepción de Illinois, penalizaban el sexo homosexual consentido entre adultos en el ámbito privado. En 1961 un hombre adulto podía ser acusado de «crimen» por mantener relaciones con otro adulto del mismo sexo de manera consensuada en la privacidad de su casa y podía imponérsele una multa ligera o llegar a pasar entre cinco y veinte años —a veces incluso toda la vida— en prisión. En 1971 veinte estados mantenían leyes sobre sexo «psicopático» que permitían la detención de homosexuales por esa razón. En Pensilvania y California, los considerados «ofensores sexuales» podían ser encerrados en instituciones mentales de por vida y en siete estados podían ser castrados. Durante las décadas de 1950 y 1960, la castración, la terapia emética, la hipnosis, la terapia de electrochoque y las lobotomías eran los medios usados por los psiquiatras para intentar «curar» a los homosexuales de sus deseos. Los primeros grupos homófilos de EE. UU. fomentaron una cultura de no confrontación entre homosexuales y heterosexuales en su afán por demostrar que las personas homosexuales podían insertarse en la sociedad. Sin embargo, los últimos años de la década de 1960 fueron turbulentos debido a la confluencia de varias reivindicaciones sociales, como el movimiento afroamericano pro derechos civiles (1955-1968), la contracultura de los 60 y las manifestaciones contra la guerra. Este clima beligerante, junto al ambiente liberal de Greenwich Village, influyó en el desencadenamiento de los disturbios de Stonewall.
Marchas y Celebraciones.
Las primeras marchas del Orgullo Gay para conmemorar estos hechos tuvieron lugar en 1970 en Nueva York y Los Ángeles. Poco a poco se le sumaron ciudades de todo el mundo que desde entonces acogen las llamadas Pride Parades o desfiles del Orgullo Gay para reivindicar sus derechos.
La celebración se desarrolla comúnmente con coloridas marchas del Orgullo (en inglés pride parades; en francés marches des fiertés) que coinciden, en el hemisferio norte, con el inicio del verano. Los símbolos del orgullo LGBT (la bandera con los colores del arcoíris y los triángulos rosas) se exhiben durante estas fiestas, en las que, además de dar cabida a las reivindicaciones sociales o políticas que identifican a los colectivos participantes, también se realizan actividades culturales y lúdicas.
Una vez superadas las leyes que penalizaban las prácticas homosexuales en gran parte del mundo, en la actualidad se reivindica la despenalización en el resto de países, junto a otros asuntos en los que persiste una discriminación hacia el colectivo, como la lucha por la legalización del matrimonio homosexual o el establecimiento de las familias homoparentales (adopción de hijos por homosexuales), el respeto a la identidad sexual de las personas transexuales y sus derechos (cambio legal de sexo y nombre, tratamientos hormonales o quirúrgicos, etc.), además de denunciar la LGTBfobia (lesbofobia, homofobia, transfobia y bifobia) aún existente.
Criticas al Orgullo. Diversas asociaciones y movimientos sociales han venido denunciando en los últimos años, en países como España, lo que a su juicio es un vaciamiento de las reivindicaciones de estos colectivos y la «mercantilización» de esta fecha. En este sentido, defienden la celebración de un Orgullo Crítico que no se limite a ser una «fachada comercial».
El formato bajo el que se suelen celebrar las marchas del Orgullo ha sido criticado por algunos activistas LGTB+ al considerarlo una banalización intencionada de un día que originariamente se creó para reivindicar los derechos del colectivo. Desde su punto de vista, al principio tenía un formato de manifestación completamente acorde con la intención de sus organizadores (sobre todo, activistas o simpatizantes del movimiento); sin embargo, a partir de los noventa, con la creciente aceptación de la comunidad homosexual gracias a la trayectoria del activismo, sostienen que ciertos empresarios gais comenzarían a tomar el control de los orgullos para reconducirlos hacia un formato lúdico con poca carga reivindicativa. Algunas voces llegan a tachar de peligroso este contexto, tanto por haber sentado un precedente de capitalización de una lucha social —aducen que en el futuro podría ocurrir algo similar con el 8 de marzo o el 1 de mayo—, así como por trasmitir una sensación de que ya no hay nada por lo que luchar, como si todo se hubiera conseguido. Con esta idea de corte capitalista, pareciera haberse creado una falsa ilusión de libertad y el fin de las opresiones hacia un colectivo que aún sufre el acoso en diversos ámbitos de su vida e incluso la condena en otros países. Por ello, suponen que, además de invisibilizar la situación real del colectivo, este formato de Marcha del Orgullo también invisibilizaría de manera consciente a toda aquella identidad LGTB+ que no se adscribiera a la norma heteropatriarcal, es decir, podría existir una exclusión premeditada de los transgéneros y transexuales, los asexuales, los bisexuales, las lesbianas, los intersexuales, las demás identidades del espectro queer y el hombre homosexual que no sigue los parámetros marcados por el capitalismo rosa (blanco, consumista, adinerado, con un determinado cuerpo según establece la norma, etc.), con el propósito de imponer desde el inicio el modelo cisheteronormativo a gente que cuestiona el sistema de poder y, así, bloquear la posibilidad de tejer una comunidad que obligue a cambiar las reglas creadas por el capitalismo y el patriarcado.
Celebración del Pride.
En el continente americano destaca el orgullo LGBT más multitudinario del mundo, que es la marcha del Orgullo LGBT de São Paulo. Igual de importantes son las marchas en Toronto, la San Francisco y de la Ciudad de México. Además, la ciudad mexicana de Guadalajara se ha ido posicionando con más adeptos cada año, esta vez con cerca de 30 000 asistentes, en la ciudad considerada como la capital gay de México, por la cantidad y calidad de los servicios para la comunidad gay y lesbiana. En Centroamérica, la ciudad de San José alberga la marcha más grande de la región. En el 2017, la organización estima que asistieron 80 000 personas.

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